SUCRE SALÓN DE TÉ

Sucre Salón de Té no es solo un lugar para ir a tomar té, lo que yo no sabía era que también ofrece comida salada, fresca, casera y buenísima. Está ubicado en el centro de Madrid, detrás del Museo del Prado y enfrente del Retiro. El local es bastante amplio, en la entrada hay una zona muy mona con un sofá y dos sillones, más adelante mesas y sillas, y al fondo un espacio reservado para venta de productos propios y de segunda mano de El rincón de mamá. En las paredes tienen una exposición de obras que varían con el paso del tiempo y además unas estanterías con libros que puedes coger sin ningún problema.

A pesar de la hora encontramos los sillones de la entrada vacíos, ya que suele haber bastante gente entre semana a la hora de la comida ya que hay varias empresas en los alrededores. Lo que me encantó de Sucre fue la sencillez de su oferta gastronómica, que al entrar no te da esa sensación por lo rebuscada de su decoración, pero que te sorprende con su comida casera y sus productos de primera calidad. En la entrada tienen una barra de ensaladas donde tú eliges qué quieres que tu ensalada lleve. Además tienen opciones para combinarlas, las cuales cambian todos los días. A mi me tocó la suerte de probar el Gazpacho de fresas, que estaba buenísimo. Ese día también había Pizza y unas Pulguitas de jamón, pero finalmente probamos un Panini delicioso con el que quedé realmente sorprendida con el sabor tan rico del pan. Comimos también una Ensalada súper fresca y unos Hojaldres de espinacas con queso muy buenos.

Y para rematar la tarde, no podíamos irnos sin probar alguno de sus tés. Con lo indecisa que soy me costó muchísimo escoger uno de su larga carta, y finalmente me decanté por un Té rojo con canela y limón. ¡Me gustó mucho! También tienen Café por si prefieres tomarte uno en vez de un té.

Para acompañar no podía faltar una tarta. Tenían varias opciones a la vista, y todas con una pinta impresionante. Y como estoy en la búsqueda de la mejor Tarta de zanahoria decidí pedir una. ¿Y sabes que? ¡Un acierto total!

Probé también la Tarta de plátano que estaba de muy buen sabor y nada empalagosa. Lo que sí me quedé con ganas de probar fue la Tarta de chocolate, así que viéndolo por el lado bueno, ¡mejor! Ya tengo una razón más para volver.