STREET XO

Tanto he oído hablar de David Muñoz, que si DiverXO, que si su pelo, que si sus estrellas Michelin y que si su formato asequible StreetXO valía la pena o no, que tenía que probarlo sí o sí. La única razón de peso por la que no lo había hecho es porque me habían contado que había que hacer cola y esperar mucho tiempo para entrar. Además tengo que reconocer que no me llamaba mucho la atención el hecho de comer dentro de un Corte Inglés. Pero oye, un día aprovechando que habíamos salido pronto de casa y quitándonos de prejuicios decidimos probarlo. La opción es llegar lo más pronto posible para entrar sin tener que esperar mucho, nosotros llegamos 13:45 y esperamos solo cinco minutos.

StreetXO, como comentaba anteriormente, está ubicado en la parte de arriba del Corte Inglés de Serrano. Convive con el Salón Cascabel y los helados de Rocambolesc. El local es muy divertido, van en plan “callejero”, con la cocina abierta justo en medio, por lo que estás viendo cómo cocinan en todo momento. El ambiente que se respira es de musicón y buen rollo, todos gritan, corren, vienen y van con camisas de fuerza como uniforme. En pocas palabras: ¡una locura! 

Llegando nos sentaron cerca de la entrada, y como la música estaba muy fuerte y teníamos poca luz para tomar las fotos, pedimos cambiar de sitio y no tuvieron ningún problema en hacerlo. Ahora sí, más a gusto que un arbusto nos tomamos una Alhambra 1925 mientras veíamos la carta tranquilamente. Nosotros no probamos los cócteles pero tienen muy buena pinta, habrá que probarlos la próxima vez.

A modo de entrada nos aconsejaron pedir una costilla de raya envuelta en hojas de banana, con sambal indonesio de pasta de crustáceos, acompañado de salmorejo cremoso y ligeramente picante, y los típicos panecitos de gambas. Estaba rico, en su punto, la carne bastante jugosa y de sabor potente. El toque del salmorejo le da emoción al plato, aunque yo le daría un toquecito más de picante.

Como entrante también pedimos la patata de feria XO. Yo la verdad no le tenía mucha fe, pero está buenísima. Es literalmente una patata asada al carbón, con mantequilla ahumada, y por encima lleva alitas de pollo deshuesadas bañadas con mojo “canarionikkei” y queso mimolette fundido. ¡Rico rico rico!

Como segundos pedimos el cordero de lechal tandoori, cocinado a la llama de sarmiento y acompañado con mini causas limeñas de patata, trufa de verano y trompetas de los muertos. La carne estaba súper suave y la salsita estaba deliciosa. Puedo decir que es otro plato que me encantó y que repetiría sin duda alguna.

Por último pedimos la lasaña coreana de wonton que nos recomendó muchísimo también uno de los cocineros. ¡Y qué bueno que lo hizo! Está preparada con vaca vieja gallega y shitakes, tomates escabechados picantes, y salsa bechamel de cabra y cardamomo. De sabores potentes y salsita deliciosa.¡También muy recomendable!

¡Qué rico estaba todo! Por cierto, cambian la carta de vez en cuando, por lo que si te ha gustado algo de lo que has visto, ¡ve! Nosotros íbamos con idea de pedir platos que nos habían comentado y ya no estaban. Si ya has ido, cuéntame qué pediste y si me lo recomiendas o no, igual y la próxima vez que vaya tengo suerte y siguen en carta.

Comida | Alta cocina coreana callejera

Precio | 65 euros (cuatro platos y dos cervezas)

Enfoque | Informal

Ubicación | Calle de Serrano, 52. Madrid

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