En el antiguo local de Soy Kitchen abrió sus puertas: Lamián. Un local pequeño, con aire contemporáneo, paredes azules e iluminación acogedora. Lamián sorprende, desde su carta extravagante y original hecha en 3D hasta sus sabores intensos y picantes donde fusionan comida asiática y española.
Llamamos para reservar dos días antes de ir pero ya no tenían mesas libres. Nos ofrecieron barra y como siempre aceptamos sin problemas. Eso sí, cuando vuelva pediré mesa baja porque los taburetes me parecieron un poco incómodos.
Con la carta estábamos un poco perdidos y es que se nos antojaba todo, así que optamos por preguntar al camarero y pedir que nos hiciera alguna sugerencia. Al verlo igual de perdido optamos por decidir nosotros solos. Eso sí, nos sugirió que pidiéramos tres entrantes más el plato de ramen de plato fuerte. Te recomiendo si vas a cenar pedir dos entrantes y un ramen, ya que nos pareció mucha comida para dos.
Para beber pedimos un Sake seco y una botella de agua. El primer entrante que pedimos fue el Tepanyaki de oreja con salsa dou chi y kimchi. Me sorprendió mucho cuando nos trajeron el plato porque de topping llevaba nachos. El susto se me pasó al segundo, la verdad es que le van muy bien y le aportan al plato un toque muy especial y crujiente. De sabor estaba buenísimo, potente y melosa. ¡Para repetir!
Pedimos también la Lengua estofada con tempura de cebollino oriental. Una pasada de sabor, muy suave de consistencia, y de sabor fuerte pero sin pasarse. Muy pero que muy recomendable.
De la sección de Dim Sum pedimos el Baozi de ternera con pimienta de Sichuan. Una bolita de pan chino rellena de carne picada de ternera y con topping de piña fresca. Muy bueno el sabor de la carne, la consistencia del pan en su punto y el toque de piña un plus.
Para finalizar pedimos un Jackie Chang no es Bruce Lee que es un plato de ramen preparado con rabo de ternera, miso, caldo de garbanzos, chipirones, algas, guindilla y pimienta de sichuan. El plato me gustó mucho, muy potente de sabor y cantidad. Por eso digo que conviene pedir solo dos entrantes para disfrutar mejor del ramen.
Por cierto, nunca había probado la pimienta sichuan y creo que hay que probarla al menos una vez en la vida. Es literal una explosión de sabor en la boca, te envuelve la lengua y hasta te la llega a dormir un poco. ¡Es increíble!
Me quedé con ganas de probar más cositas de la carta, así que espero volver pronto!! Y en septiembre seguro que vamos al nuevo Soy Kitchen, ¡qué ganas de probarlo!
Comida: Fusión
Precio: 50 euros aprox (tres entrantes, ramen, sake y agua)
Enfoque: Informal
Ubicación: Plaza de los Mostenses 4 | Madrid
Pintaza, y eso que no me gustan los restaurantes asiáticos!
Lo tienes que probar!! Mil besos!!