Con la llegada del verano, es probable que quieras preparar tu piel y mejorar su aspecto para estar radiante durante estos meses de vacaciones. Hay muchos tratamientos de belleza que te ayudarán a conseguir una piel increíble, pero al mismo tiempo hay algunos de ellos que debes evitar por su incompatibilidad con la exposición al sol. Dentro de los tratamientos que no debes hacerte en verano están el láser de rejuvenecimiento o algunos tipos de peeling. Hoy te hablamos de los tratamientos que sí son aptos para que este verano puedas disfrutar del sol sin preocupaciones. ¡Comenzamos!
Carboxiterapia
La carboxiterapia es un tratamiento estético no invasivo que utiliza dióxido de carbono (CO2) medicinal para mejorar el aspecto de la piel y tratar diversas afecciones. Esta técnica consiste en la inserción controlada de pequeñas dosis de CO2 en la zona a tratar, estimulando la circulación sanguínea y el metabolismo celular, promoviendo así la producción de colágeno y elastina. Esto puede ayudar a reducir la celulitis, las estrías, las ojeras y las arrugas, así como a mejorar la apariencia de la piel flácida. Por lo tanto, es un tratamiento perfecto si quieres mimar tu piel antes del verano.
Masajes reductores
Los masajes corporales reductores y drenantes se enfocan en disminuir la acumulación de grasa y mejorar la apariencia del cuerpo. Mediante movimientos firmes y precisos, se estimula la circulación sanguínea y linfática, favoreciendo la eliminación de toxinas y la reducción de medidas. Estos masajes suelen combinar diferentes técnicas como el amasamiento, la fricción y el drenaje linfático para romper los depósitos de grasa y remodelar la figura. De cara al verano, complementar estos masajes con una dieta equilibrada y ejercicio, conseguirás un cuerpo más tonificado y definido.
Mesoterapia
La mesoterapia de vitaminas es un tratamiento tanto facial como corporal que puedes realizarte sin problema durante el verano. Es un tratamiento no invasivo que consiste en la aplicación de pequeñas dosis de vitaminas y minerales en la piel. El objetivo de la mesoterapia es aumentar la apariencia de la dermis, mejorando la hidratación, nutrición y regeneración celular de la misma. Estas inyecciones se aplican en la superficie de la piel por lo que la absorción de los nutrientes es muy rápida y esta técnica no requiere un periodo de recuperación posterior. Aunque el tratamiento es casi indoloro, se puede producir un ligero enrojecimiento o hinchazón temporal.
PRP
El tratamiento de PRP o Plasma Rico en Plaquetas es un concentrado derivado de la sangre muy efectivo para la regeneración celular. Este tratamiento consigue mejorar la textura y apariencia de la piel en tiempo récord. El PRP también reduce los signos del envejecimiento y ayuda a mejorar el aspecto de pieles con cicatrices, acné o estrías. Es perfecto para realizarlo en verano ya que refuerza la dermis y su efecto protector antes de exponernos al sol. Después de este tratamiento se recomienda evitar la exposición solar durante al menos 24 horas y el uso de cremas con árnica.
Radiofrecuencia
El tratamiento de radiofrecuencia es una técnica no quirúrgica que utiliza energía electromagnética para rejuvenecer la piel. Mediante la aplicación de ondas de radio controladas, se estimula la producción de colágeno, mejorando la elasticidad y firmeza de la piel. La radiofrecuencia también es eficaz para reducir las arrugas, mejorar la textura de la piel y tratar la celulitis. Este procedimiento es prácticamente indoloro, aunque en la mayoría de los casos se requieren múltiples sesiones para obtener resultados óptimos.
Todos estos tratamientos son ideales si quieres preparar tu piel para el verano, sólo tienes que elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y acudir a un especialista. ¡Cuéntanos cuál de estos tratamientos es tu favorito!