Rutina facial para después del verano

Durante el verano nuestra piel se expone a distintos factores que le afectan, como el sol, la sal marina o el cloro, que hacen que la piel pierda hidratación y luminosidad. Por otro lado, en verano estamos más relajados y despreocupados y eso nos lleva a saltarnos nuestra rutina facial en algunas ocasiones. Incluso aunque creas que has mantenido tu rutina facial durante el verano, te damos algunos tips que te ayudarán a cuidar tu piel. ¡Comenzamos!

¿Cómo regenerar la piel después del verano?

En primer lugar, realizar una exfoliación facial una vez por semana limpia en profundidad retirando células muertas y descongestionando los poros. Con la exfoliación, se consigue recuperar la luminosidad y suavidad de la piel, además de tratar los signos del envejecimiento. Para realizar una exfoliación adecuada es muy importante utilizar un producto que se adapte a las características de cada tipo de piel.

Tras el verano, aparecen manchas y arrugas, señal de que la piel necesita una mayor hidratación. Para ello, una buena opción es el uso de mascarillas o serums hidratantes. También pueden ayudar a conseguir una piel más hidratada productos con ácido hialurónico.

La utilización de protección solar facial es muy importante durante todo el año, incluso en invierno. Este tipo de productos previenen el enrojecimiento y evita la aparición de manchas y arrugas. Por eso, es importante incluirlo en tu rutina facial especialmente después de realizar la exfoliación, ya que la piel está más sensible.

Exponerse al sol en exceso puede hacer que aparezcan manchas en la piel provocadas por un incremento de la síntesis de melanina en nuestro organismo. Para tratar las manchas provocadas por la exposición solar, mantener una rutina facial es clave. Es recomendable el uso de productos que contengan vitamina C, ya que ayuda a regenerar la piel y tratar la pigmentación.

Rutina facial según tu tipo de piel

Dependiendo de cada tipo de piel la rutina facial varía. Si aún no tienes una rutina facial definida, la vuelta a la rutina es el mejor momento para empezar a cuidar tu piel.

La rutina facial para piel seca comienza con la limpieza. La mejor opción es un limpiador suave, como por ejemplo un gel cremoso. La piel seca retiene más células muertas, por ello es clave la exfoliación. Para este tipo de piel son recomendables las cremas hidratantes más densas y nutritivas. El protector solar es el paso final, aunque también se pueden incluir aceites faciales beneficiosos para la piel seca.

En la rutina facial para piel grasa hay que poner un mayor énfasis en la limpieza para eliminar el exceso de grasa. Aplicar un tónico después de la limpieza ayuda a cerrar los poros, y a continuación es bueno utilizar un serum que actúe en profundidad regulando la producción de sebo. La hidratación también es importante, ya que una piel grasa deshidratada generará una mayor cantidad de sebo.

El verano ha llegado a su fin y con la vuelta a la rutina también es importante una rutina facial que devuelva a la piel su aspecto previo a estos meses de sol y playa. ¡Siguiendo nuestros consejos tu piel brillará más que nunca!

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